Veamos,
no sé como empezar… Posiblemente hoy esté un poco pensativa con este tema, ya que
está muy presente en estos días.
Yo, he
llegado a pensar que sí, que si que soy libre para hacer lo que me plazca, para
ir a lo loco, que no me importe nada de lo que puedan pensar o que me puedan
decir y las consecuencias que tengan estos hechos.
Todo el
mundo en un momento determinado de
nuestras vidas, nos podemos llegar a creer libres o sentir que realmente
lo somos. Nadie nos impide pensar, por supuesto que no. Somos muy libres para
pensar, pero después de pensar, está la realidad, y no se parece en nada a
aquello que nos gustaría ser o hacer realmente.
Esta
pregunta que tanto me perturba me lleva a preguntarme: “¿Por qué no hago lo que
realmente pienso?”, “¿Por qué algo o alguien tiene que reprimir lo que
realmente quiero hacer?”.
Sinceramente,
estoy aquí, en mi habitación, frente al ordenador, escribiendo este “ensayo”,
mirando todas las palabras que llevo escritas y sin saber que más poner. Y pienso
que tengo unas normas y me lleva a decir que YO NO SOY LIBRE. No, no soy libre,
porque tengo que obedecer todas las órdenes que me ponen los demás sin querer
cumplirlas, y si no las cumples, tiene sus consecuencias.
¿ESO ES
SER LIBRE? Pues no. Sí, ya sé que si quiero, puedo dejar esas normas a un lado,
pero no me gustan las consecuencias que vienen después de ser libre.
Chinga tu puta madre pendeja ,todo el mundo y yo somos libres de hacer lo que se nos plazca ser homosexules los que decidan hacerlo los que se pongan tatuajes o pircings si eres emo o punk si eres naco o no si obedeces la ley o no, si te quieres quitar la edad y nadie te puede criticar y si lo hacen a uno le debe valer y seguir asi ¿o que? La gente va a decidir por ti pues noooo ¡ni siquiera la maldita ley!
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